Hay cocinas que trascienden lo funcional para convertirse en el alma del hogar, y esta en Maitencillo es una de ellas. Inspirada en la serenidad de la costa, cada detalle evoca tranquilidad y relajo, desde los tonos azul pastel y los destellos dorados, hasta los materiales nobles que invitan a disfrutar cada momento en familia o con amigas.
Técnicamente, este proyecto implicó una reconfiguración completa del espacio: ampliamos la cocina, trasladamos la logia a otro sector de la casa y añadimos elementos clave como un desayunador iluminado, una vitrina especial y repisas de lenga que combinan funcionalidad y diseño. El resultado es una cocina que no solo cumple con las necesidades de habitabilidad, sino que también enamora a primera vista.
¡Revisa algunas imágenes de este hermoso proyecto!