
En Tablero Estudio creemos que cada rincón tiene potencial, incluso aquellos que parecen imposibles de aprovechar. Este fue precisamente el caso de nuestro proyecto La cava debajo de la escalera, un desafío creativo que se transformó en uno de los espacios más singulares y disfrutables de una casa en remodelación en Viña del Mar.
Un espacio poco convencional
Cuando iniciamos este proyecto, nos encontramos con una escalera de forma irregular, propia de una construcción antigua. El espacio que quedaba debajo de ella era reducido, con ángulos complejos y poca luz natural. Muchos lo habrían pasado por alto o simplemente cerrado, pero para nuestro equipo, especialmente para Javiera —arquitecta de Tablero a cargo del diseño—, era una oportunidad perfecta para crear algo especial: una cava de vinos que además incluyera almacenamiento para copas, vasos y licores.
Diseño con sentido y precisión
El principal desafío fue lograr que este rincón no solo fuera funcional, sino también coherente con el resto del diseño de la vivienda. Para eso, Javiera propuso una combinación de lacados en gris oscuro —que conectan visualmente con otros espacios de la casa— y detalles en madera que aportan textura y calidez. La cava fue diseñada a medida, ajustándose a la pendiente de la escalera y aprovechando cada centímetro disponible.
Incluimos iluminación LED integrada bajo cada repisa, lo que no solo resuelve el problema de la falta de luz natural, sino que además realza la presencia de las botellas y los objetos dispuestos, creando una atmósfera sofisticada y acogedora.
Más que almacenaje, una experiencia
Esta cava no es solo un espacio para guardar vinos. Es una invitación al disfrute cotidiano, una pausa entre el ritmo del día a día. El resultado es un rincón que sorprende, que se descubre al pasar y que refleja la filosofía de Tablero: diseñar con intención, belleza y funcionalidad.