Cuando hablamos de tipos de cocinas nos referimos a la distribución del mobiliario, el cual convierte el espacio disponible en un lugar para cocinar, comer y disfrutar.
Al estructurar la organización del mobiliario hay que considerar dónde colocar la encimera, el horno, el refrigerador, los muebles columna, el lavaplatos y la mesa para trabajar, entre otros. Es decir, hay que considerar todos los muebles y artefactos necesarios para que la cocina sea un espacio funcional, cuya comodidad permita trabajar a gusto.
Tipos de cocinas más solicitados
Triángulo de trabajo
El triángulo de trabajo obedece a un concepto de diseño que conecta las áreas de trabajo de la cocina de forma tal que resulten cómodas y funcionales. Dentro del triángulo de trabajo se consideran tres vértices:
- La zona de almacenamiento, que incluye el refrigerador, las repisas y las despensas.
- La zona de trabajo o de preparación y limpieza, conformada por el lavaplatos y el mesón de trabajo.
- La zona de cocción, que consta de la encimera, el horno, el microondas, etc.
La existencia del triángulo de trabajo en la cocina garantiza un balance en la distribución del mobiliario, originando un espacio ergonómico y por ende, una cocina excepcional.

Cocinas en L
Las cocinas en L son las más comunes y excelentes para un espacio familiar, ya que facilitan colocar una mesa y sillas y así, contar con un lugar para comer diariamente. Es una tendencia en las cocinas en L, unirlas con el comedor y el espacio del salón en un concepto de espacios abiertos.
Lo mejor, es que es posible hacer una cocina en L en casi cualquier espacio disponible, sólo se requiere cuidar el aprovechamiento de rincones para garantizar que sean cómodas.
Es recomendable que las zonas de trabajo y de cocción estén en el frente más ancho y largo de la cocina, dejando que la zona de almacenamiento esté en el frente estrecho.

Cocinas en U
Si el espacio disponible es amplio, rectangular y tiene una sola entrada, una cocina en U es la más indicada, pues necesita tres frentes. A fin de facilitar su uso, se recomiendan módulos giratorios o extraíbles para los dos rincones de la cocina en U.
Lo más recomendable es que la zona de almacenamiento esté en una de las paredes laterales, para disponer de mayor cantidad de espacio. Mientras que las zonas de trabajo y de cocción se pueden colocar en la otra pared lateral una y la otra, en el frente.

Cocinas paralelas
En las cocinas paralelas, el trabajo es en dos líneas, una enfrente de la otra, ya que no hay esquinas. El espacio idóneo para una cocina paralela es un pasillo o un rectángulo, sólo deben tener la separación apropiada entre las dos líneas.
Lo recomendable son 100 centímetros de separación, distancia suficiente para cocinar con comodidad, por lo que las alternativas de distribución son:
- Una línea con las zonas de cocción y de trabajo y la otra línea, con la zona de almacenamiento.
- Una línea con la zona de cocción y la otra, con las zonas de trabajo y de almacenamiento.

Cocinas con islas
Las cocinas con islas son las que necesitan espacios más amplios, pues requieren al menos 90 centímetros para el movimiento alrededor de la isla. De acuerdo con la distribución del triángulo de trabajo, existen varios tipos de islas:
- La isla de apoyo, donde abajo está la zona de almacenamiento y arriba, está la cubierta o encimera que sirve de mesa de trabajo.
- La isla de cocinado y lavado, donde está ubicada la encimera y el lavaplatos.
- La isla de comida informal, donde la cubierta o encimera sirve de mesa a la cual solo hay que colocarle las sillas, por lo que la isla de apoyo puede cumplir estas dos funciones.
