Actualmente, al construir casas nuevas o remodelar las ya existentes, hay que evaluar que es lo que conviene más, de acuerdo con el espacio disponible. Se hace necesario responder a la pregunta: ¿qué es lo más idóneo? ¿Una cocina abierta al salón, sin paredes o una cocina cerrada, enmarcada dentro de cuatro paredes?
Para tomar la decisión más adecuada, además del espacio, hay que considerar las necesidades, los hábitos y hasta los gustos familiares. En otras palabras, hay que revisar los pro y contra de cocinas de concepto abierto, para decidir cuál es la alternativa que se ajusta mejor a nuestros requerimientos.
Cocinas de concepto abierto
Las cocinas de concepto abierto son aquellas que combinan ambientes, agrandando el espacio al conectar diferentes estancias, que antes estaban delimitadas por paredes; lo que convierte la cocina en una zona multifuncional, al estar unidos la cocina y el salón, como parte de un mismo ambiente con una decoración integrada.
Las construcciones actuales están optando por esta clase de cocinas, transformándolas en las protagonistas del hogar y en el lugar favorito de la familia.
Pros de las cocinas de concepto abierto
Algunos de los pros de las cocinas de concepto abierto son los siguientes:
Amplitud
Las cocinas abiertas producen una sensación de amplitud, incluso si son cocinas pequeñas, porque no hay paredes que delimiten el espacio. Entonces, la cocina se hace más grande y el espacio es más luminoso, lo que le da un aspecto de modernidad casi instantáneo.
Las cocinas abiertas tienen una amplia panorámica visual, porque no hay obstáculos, permitiendo a los padres observar a los niños jugar o hacer las tareas, mientras cocinan.

Luminosidad
En las cocinas abiertas, todo se siente más amplio y se consigue una mayor luminosidad en todo el espacio, pues, se aprovecha la luz natural que entra por las ventanas de la cocina, del comedor y del salón, creando una gran estancia muy iluminada.

Área más social
Al incorporar áreas como el comedor y el salón, las cocinas abiertas se transforman en centros de reunión, trabajo, estudio y diversión donde cocinar deja de ser una actividad en solitario y fluye mejor la comunicación, convirtiéndose en un área más social.
La cocina de concepto abierto es la nueva protagonista del hogar, el lugar predilecto de reuniones y del disfrute de momentos familiares.

Contras de las cocinas de concepto abierto
Algunos contras de las cocinas de concepto abierto son los siguientes:
Olores y humo
Al ser un espacio unido, en una cocina de concepto abierto es virtualmente imposible que los olores y el humo que se producen al cocinar no impregnen todos los ambientes. Por lo que cocinar alimentos fuertes, como pescados o mariscos, por ejemplo, puede ser desagradable para algunos miembros de la familia.
Es recomendable tener una campana que absorba los olores y el humo con rapidez, para impedir que los aromas inunden la vivienda.
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Ruidos
Los ruidos también son algo desfavorable en las cocinas abiertas, ya que es posible que obstaculicen las actividades de otros miembros de la familia. Siendo la cocina un centro de múltiples actividades, hay que tener en cuenta que necesitamos electrodomésticos bajos en ruidos, entre ellos, el lavaplatos y la batidora.

Desorden a la vista
Regularmente, la cocina es un lugar donde se produce desorden mientras se está cocinando, pues se utilizan muchos utensilios y alimentos. Y en la cocina abierta, todo el desorden y la suciedad producida, queda al descubierto hasta el momento en que sea posible recogerlos y limpiar.
