Nos encontramos en momentos en donde nuestra estadía en casa es mayor que antes y eso puede significar que, con mucha facilidad, nuestro estado anímico se pueda ver afectado al sentirnos dentro de un mismo lugar todo un día. Esto se puede agravar aún más, si es que este lugar no se encuentra del modo que nos gustaría: en orden.
Imagínate empezar la mañana en una cocina llena de platos acumulados, ollas sin espacio para colocarlas, repisas desordenadas por la cantidad de productos mal organizados, frutas o verduras esparcidas por los mesones. Eso puede alterar el ánimo, generar desgano, mal humor al no encontrar lo que buscas en medio del desorden, frustración al sentir todo sucio y esparcido por los rincones, puedes convertir un gran día en uno para el olvido.
Veamos a la cocina como un lugar de trabajo el cual necesita limpieza, orden, espacio y organización y, para poder llegar a ese punto de comodidad en nuestro entorno, te brindaremos algunos consejos que pueden ayudarte en el proceso de organización:
- Selecciona tus productos: debemos aprender a diferenciar entre lo que realmente nos sirve, lo que necesitamos y lo que no. Clasifica tus artefactos de muy poco uso y almacénalos fuera de tu cocina o guárdalos en un lugar de difícil acceso dentro de los muebles. Luego, selecciona todos los artefactos y utensilios de uso diario (platos, tazas, sartenes, etc)
- Ordena lo seleccionado: Después de haber divido todo entre lo que usas y lo que no, es momento de ordenarlo prioritariamente. Empezando de atrás para adelante, te aconsejamos colocar de lo menos usado a lo más utilizado dentro de tus muebles. De esta forma, tendrás todo lo necesario a la mano.
- Adquiere la costumbre de limpiar lo que ensucias: esto ayudará mucho para mantener la calidad e incrementar el tiempo de vida de todos tus utensilios y muebles.
- Mantén el orden: es importante seguir este orden de manera frecuentes por eso que te invitamos a que lo practiques diariamente para que recuerdes en lugar exacto en donde van los artefactos y utensilios que meticulosamente has clasificado.
Como todo en la vida, para que las acciones se conviertan en hábitos, es importante la constancia y la práctica diaria. Aprovechemos estos días para aplicar, mejorar y transformar nuestros hogares.
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